Contact us

We are the Cliff.

Covid Monitor

Ayudar a proteger al ciudadano del contagio frente al Covid

Una carrera contra reloj para buscar herramientas de protección al contagio.

En marzo de 2020, en medio de toda la incertidumbre que rodeaba la pandemia que asolaba el mundo y de un confinamiento que iba a durar semanas, surgieron varias ideas e iniciativas por parte de emprendedores y empresas para aportar soluciones desde la tecnología que pudieran salvar vidas.

La compañía especializada en Inteligencia artificial de Indra, Plaiground, nos solicita ayuda para idear y prototipar en cuestión de días la aplicación móvil que se iba a proponer al Gobierno de España para control de contagios, siguiendo el modelo de Corea del Sur y otros países, que estaban obteniendo buenos resultados con el rastreo de los contactos y los contagios.

Cada día cuenta. Es una cuenta atrás donde cabe la posibilidad de salvar vidas e impactar en la saturación del sistema sanitario.

Un mismo desafío, con diferentes enfoques tecnológicos e iniciativas.

Había varias iniciativas en paralelo muy dispares y una debía liderar con una solución rápida y eficaz para no caer en la heterogeneidad de soluciones en una situación tan compleja.

La sensibilidad de la sociedad en un momento en que nuestros derechos estaban siendo excepcionalmente alterados con todo lo que tuviera que ver con privacidad y datos.

Se plantean varias formas de rastrear los datos para cada caso: El GPS podía solventar movimientos a lo largo del día, o el Bluetooth de bajo consumo (BLE) para ver qué dispositivos habían estado en el radio de x metros del móvil, y por lo tanto generar una lista de contactos y el tiempo de exposición por cada día.

Además de esto, se planteaba un desafío en el diseño y la experiencia de uso. La situación era límite y los colores, mensajes y procesos de la aplicación debían estar muy cuidados y tener la psicología necesaria para aportar tranquilidad y confianza incluso en la peor situación.

En cuanto a la gestión de y la operación de esta tecnología, dado que podía ser usada por millones de personas, debía ser muy escalable y disponer de un dashboard para eficientar comunicaciones mediante notificaciones push a los usuarios. Ese dashboard debía permitir segmentar las comunicaciones por comunidad autónoma, factores sociodemográficos y estado de los usuarios.

Un prototipado rápido de la solución en menos de 72h

En cuestión de 48 horas desde la petición, teníamos trabajando a un equipo especializado de UX-UI y a un equipo de tecnología en los prototipos de la solución.

En 72 horas desde la petición, se mandó un borrador del proyecto y una planificación para desarrollarlo en 4 semanas, teniendo una primera versión de testing en las primeras 2 semanas con la funcionalidad básica.

Para ello planteábamos un equipo de especialistas que trabajarían en dos turnos si era necesario para apurar los tiempos lo que fuera necesario.

Se aprobó el comienzo del prototipo con Indra y en la primera semana, teníamos la arquitectura del cloud desplegada y el prototipo interactivo de UX-UI. El desafío de hacer algo tan trascendental en tan poco tiempo puso a nuestro equipo al límite, por eso elegimos a los mejores especialistas a nuestro alcance.

Autodiagnóstico, visibilidad de exposición al virus y control de los datos personales

Hacer un autodiagnóstico, algo que en ese momento se acababa de desplegar en una página de la Comunidad de Madrid. La ventaja es que el autodiagnóstico podía ser actualizado tanto por el usuario (y se le preguntaba activamente por ello) como por las autoridades para añadir nuevas preguntas que les ayudaran a entender la enfermedad y los síntomas. Estos datos eran declarativos.

Hacer al usuario partícipe y consciente de los métodos de captación de los datos y dejarle activarlos y desactivarlos en cualquier momento.

Nivel de exposición y actualizaciones declarativas de síntomas en caso de notificar contagio, además de consejos útiles (que también pueden ser gestionados desde un dashboard).

Acceso y transparencia a los datos facilitados y recolectados por cada usuario y posibilidad de eliminarlos.

Gestión de las comunicaciones y control de la información.

Por otro lado, la aplicación de gestión y comunicaciones, permitía, seleccionando con filtros sociodemográficos y de posición, enviar notifiaciones y recomendaciones a los usuarios, incluso programarlas mediante un sistema intuitivo y guardarlas en secciones.

Además, los formularios que se muestran en la app, son totalmente personalizables desde el dashboard.

Un algoritmo de inteligencia artificial para el rastreo de los casos con los datos obtenidos.

Se desarrolló un algoritmo de inteligencia artificial para el rastreo de los casos con los datos obtenidos. En paralelo, tanto Google como Apple llegaron a un acuerdo para construir una API de rastreos de contagios que podría ser utilizada por la aplicación “oficial” de cada país, dotando de un sistema standard de datos a todas las regiones.

 

Pese a la similitud, el resultado final, implementación y mantenimiento de la app conocida como Radar COVID NO ha sido realizado por The Cliff.

El gobierno decidió desarrollar la app con otra tecnología y otro proveedor, utilizando el planteamiento de UX-UI que hicimos desde The Cliff. Al cabo de 3 meses, sacaron la aplicación Radar COVID, la cual no contenía la mayoría de la funcionalidad desarrollada en nuestra aplicación, pero que se inspiró claramente en ella como base de diseño.

Contacta

Dinos Hola






    ¡Gracias!
    El formulario se ha enviado correctamente

    Nos pondremos en contacto contigo lo antes posible.

    Contacta

    Dinos Hola





      ¡Gracias!
      El formulario se ha enviado correctamente

      Nos pondremos en contacto contigo lo antes posible.